El aceite de Rosa Mosqueta es uno
de los grandes regeneradores e la piel de origen natural que existen, por eso hace que su uso
no produzca efecto secundario alguno. La Rosa mosqueta es un gran aliado para
la piel de todas las zonas del cuerpo:
El cutis:
El uso frecuente del aceite de Rosa
Mosqueta en el cutis genera diversas acciones positivas a la belleza del mismo:
rejuvenecimiento, acción reafirmante, antibolsas y antiojeras. Con casi un 80% de ácidos grasos
esenciales este aceite ayuda a reparar y retardar los signos de envejecimiento
prematuro de la piel disminuyendo las líneas de expresión.
Cuerpo:
La rica composición de este aceite
es responsable de su acción hidratante sobre la piel, la cual cosa aporta
suavidad y tersura a la piel. El aceite de Rosa Mosqueta es un gran aliado de
las embarazadas, ya que su exclusiva forma ayuda a tratar las estrías y
cicatrices (cesárea). Su eficacia dependerá de la constancia a la hora de
aplicar el producto, a mayor constancia mejor efecto.
Mi experiencia con este producto:
Yo personalmente el aceite de Rosa
Mosqueta lo uso en el rostro, hecho unas gotitas en mis manos froto un poco
para calentarlo y lo aplico por todo el rostro. Esto solo lo hago por las
noches, porque para el día me resulta un poco pringoso.
En mi caso lo uso a modo de serum,
es decir, una vez me he desmaquillado y limpiado la piel en profundidad, me lo
aplico como si de un serum se tratase y a la mañana siguiente me levanto con la
piel suave e hidratada.
En épocas que noto mi piel más
grasa en lugar de aplicar el aceite directamente sobre la cara, lo que hago es
aplicar unas gotitas en mi hidratante de noche y et voilà!
Por si os interesa yo estoy usando
el de Babaria y me encanta porque
trae dispensador, pero también podéis conseguirlo en farmacias y en mercadona.
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